Ver todas las notas del Blog
¿Cómo ser un buen CEO y no morir en el intento?
IALaw
Área de Derecho Constitucional

Última actualización: 03 - 04 - 2013

Nota escrita por Fernando Guinea, publicada hoy en el diario Gestión. 

Nota escrita por Fernando Guinea, publicada hoy en el diario Gestión. 


La carrera corporativa de un ejecutivo bien preparado, eficiente y ambicioso es una que busca ascender hast a ocupar la posición de mayor jerarquía, liderazgo y poder en la empresa, la de Chief Executive Officer (CEO) o presidente ejecutivo.

No se nace sabiendo cómo ser un presidente ejecutivo o CEO, y las escuelas de dirección solo dan la teoría mas no la praxis real que se da cuando te proponen y/o eligen para desempeñar ese rol. Para un debutante o candidato puede llegar a ser una experiencia dura, solitaria y aplastante, ya que debe dominar nuevas destrezas.

Queda claro que el actual CEO a cargo de la empresa y el directorio requieren de una estrategia de sucesión eficiente y eficaz para asegurar no solo la buena marcha de la organización en el corto plazo sino una supervivencia exitosa en el largo plazo, aplicando esto tanto a corporaciones privadas, empresas familiares y entidades públicas.

Los futuros presidentes ejecutivos cargan con la responsabilidad de su éxito. Generalmente, no se dan cuenta de que los atributos que tienen que exhibir son muy diferentes a las destrezas que demostraron para llegar hasta el segundo nivel.

Cuando la sucesión es interna, además de ser sobresalientes en el negocio, los aspirantes deben dominar el arte de establecer pactos y ganarse el respeto de sus competidores, es decir dominar los aspectos políticos de las relaciones tácitas, las alianzas e influencias que gobiernan los acuerdos que se desarrollan en el proceso.

Cuando la sucesión es externa el proceso no difiere mucho, el escrutinio del resto de la organización se vuelve aún más agudo y las críticas más ácidas, al margen del proceso de adaptación a una nueva cultura, que ya es bastante complejo en sí. Los pactos e interpretación de expectativas y deseos, así como el estilo de liderazgo deben ser aún más eficientes y eficaces si el sucesor pretende ser exitoso y sobrevivir al nuevo desafío.

Cuando no es debutante en el cargo, el ejecutivo tiene una ventaja estratégica al haber conocido el éxito y/o el fracaso, contando con una experiencia previa de aprendizaje vivencial que ayuda a enfrentar la responsabilidad.

Los mejores candidatos para cubrir el cargo de presidente ejecutivo tienen habilidades de gestión que evitan interferir en la resolución de problemas que otros pueden resolver, eligen en qué invertir su energía, controlan las decisiones críticas y dan reconocimiento a la gente obteniendo lealtad y compromiso de ella.

Lo valiente en un ejecutivo es identificar sus propias limitaciones y si observa que no cuenta con lo que se requiere para ser un CEO exitoso es mejor dar un paso al costado y dejar que otro asuma ese rol.

El líder nace, pero también se hace y requiere de un proceso de formación, sin que esto sea una garantía de éxito.

Imagen tomada de ContinentalWhosWho

IALaw
Área de Derecho Constitucional
Notas Relacionadas
ALERTA: Nuevo Reglamento de la Ley de Trasparencia y Acceso a la Información Pública
Alerta PDP: Exigir que postulantes a un trabajo declaren sus enfermedades atenta contra la intimidad
Tribunal de Transparencia ordena al Ministerio de Cultura la entrega de cuadernos de investigación arqueológica
Contáctanos